Cuando un colegio cuenta con un área de psicopedagogía completa, ofrece un seguimiento personalizado y un acompañamiento cercano al padre o madre de familia para que juntos, hagan equipo en las diferentes etapas de desarrollo por las que atraviesan los niños y adolescentes.  Una de esas etapas, es cuidar el valor que alguien se da a sí mismo, de cómo se autopercibe y cómo esto influye en su forma de ser. A esto le llamamos autoconcepto y autoestima. No es lo mismo y nuestro #equipodepsicopedagogíaRS te explica:

El autoconcepto es la idea subjetiva que construimos sobre nosotros mismos con base en nuestra forma de interpretar el mundo que nos rodea. Es el conjunto de percepciones y opiniones que una persona (niño o adulto) tiene sobre diferentes ámbitos de su persona, como su físico, su personalidad, sus capacidades, habilidades, gustos, etc.

Por otro lado, la autoestima es, en pocas palabras, el juicio que le aplicamos a nuestro autoconcepto. Es por esto que cuando tenemos un autoconcepto positivo y realista, la construcción de la autoestima emerge de una manera más sana.

Ahora sí, ya sabiendo la diferencia y entendiendo que son complementarios, ¿Cómo detecto un autoconcepto y autoestima sana?

Ser sano, implica una valoración objetiva y realista de nosotros mismos, que te aceptas tal y como eres (sabiendo que eres capaz de modificar ciertos elementos de tí mismo conforme pasa el tiempo y en diferentes contextos sociales) y desarrollando sentimientos positivos hacia tu persona.

Un autoconcepto y autoestima positivos no implica decir que eres perfecto, que siempre te va bien o que el éxito siempre va contigo. Sino es tener una percepción y valoración realista de lo positivo, negativo, limitaciones y cualidades de ti mismo.

Ambos conceptos van siendo reajustados a lo largo de la vida dependiendo de la historia y vivencias de cada persona. Sin embargo, un buen camino para desarrollarlos de manera positiva y sana es a través de las relaciones personales donde te sientas seguro, respetado, aceptado y libre de actuar desde tu forma de ser, dónde haya amistad, amor, apoyo, experiencias nuevas que te lleven a cumplir metas y dónde te puedas equivocar sin miedo.

Por ello, es muy importante que la escuela que elijas o donde estén tus hijo/a(s) reciban este acompañamiento profesional por parte del área de psicopedagogía escolar. Son estos especialistas quienes cuidarán la autoestima que va construyendo tu hijo/a conforme a su autoconcepto en cualquier etapa de desarrollo que se encuentre (niñez y adolescencia) y son quienes te deben informar si hay alguna alerta para trabajar en conjunto casa-colegio; ofreciendo estrategias para que el docente a cargo realice en el contexto escolar (sin desatender su compromiso académico y de socialización para todos los demás alumnos a su cargo) y también este psicólogo de área te debe instruir a ti, papá o mamá, para que en otros entornos familiares y/o sociales fortalezca su autoestima en la primera oportunidad, como por ejemplo:

●        Refuerza lo positivo (cualidades, habilidades, un buen acto, etc.)

●        Envía mensajes positivos como una sonrisa antes de bajar del auto a la escuela o al subirse al coche en la salida, dile qué te gusta de ellos o si han hecho un buen trabajo con algo.

●        Reconoce el esfuerzo, interés y dedicación (proceso) más allá de mirar el resultado final.

●        Dedícale un tiempo especial, disfruten de algo juntos (sin hermanitos).

●        Convierte las “quejas” en peticiones y sugerencias.

●        Anímalos a tener iniciativa y hacer cosas por ellos mismos siempre en un entorno seguro y cuidando su integridad pero facilitando la independencia.

●        Escúchalos de manera activa (sin celular en la mano).

●        Dales mucho amor.

Psic. Fernanda Solá Martínez

Equipo de psicopedagogía Colegio Europeo RS

Egresada de la Universidad Iberoamericana

Maestrante en Psicología Clínica Integrativa en la Universidad Anáhuac